La sutil diferencia del imperativo

La Dirección General da una vuelta más de tuerca y continúa en su labor de protección a la mujer en estado de gestación y lactancia natural.

En la ultima sesión, El Consejo dio luz verde a la modificación del artículo 31 del Reglamento de destinos, cambia la palabra podrá por deberá. Ahora el mando competente deberá obligatoriamente asignar un puesto de trabajo acorde con la nueva situación de la mujer embarazada. Y la modificación no solo se queda ahí sino que va mucho mas allá y extiende esta protección al período de lactancia natural. Esta sutil diferencia del imperativo obliga a proteger, a intervenir, a sensibilizar si o si...

PODRÁ daba un carácter de posibilidad dejando a la elección de quien compete el dar especial protección, o no, según su criterio, albedrío y sensibilización. DEBERÁ dota a la norma de la obligación de aplicar la especial protección.

Estas vueltas de tuerca que la Dirección va dando sobre la protección a la mujer, las van aprobando convencidos, al fin, de la relación existente con la penosa estadística de las mujeres en la Guardia Civil y su alto absentismo laboral.

Aunque lo deseable hubiera sido que esa sensibilización hubiera surgido de manera espontánea, y no impuesta. Ya vemos que eso a veces no es posible, como dicen en mi pueblo "donde no hay mata no hay patata".

Se me viene a la cabeza que quizá se deba tipificar dentro de nuestro régimen Disciplinario una nueva falta, y grave por favor!, la falta de sensibilización con las peculiaridades propias de la mujer.

Y habrá alguno que se rasgue las vestiduras! Pobre...