De traca señoras y señores¡¡¡

Si de algo ha servido la I Jornada de sensibilización en materia de Igualdad celebrada el pasado día 5 (se cumplían 25 años de la incorporación de la mujer), ha sido para saber que la Dirección General es consiente de las desigualdades que existen entre hombres y mujeres en la Guardia Civil. Y lo que es aún mejor, hoy por hoy tiene un firme compromiso de conseguir la igualdad para todos los miembros del Cuerpo.

Yo me quedo con eso, me basta por ahora que reconozcan, den la cara y asuman una problemática que han estado ocultando, o simplemente obviando durante todos estos años. Y lo digo bien claro porque ¿qué ha hecho la Dirección durante estos 25 años en defensa de un derecho fundamental como es la igualdad? Que se sepa simplemente ir ajustando, a la mínima expresión y sin romperse mucho la cabeza, la incorporación de la mujer en el Cuerpo e ir a remolque de lo que otras instituciones superiores le iban ordenando.

Y digo que por ahora me basta con ese reconocimiento. La necesidad real de sensibilizar la han visto en la jornada y han tenido que sentir vergüenza cuando un participante con carpeta y estadísticas en mano, lengua ligera y mentalidad estrecha, quiso ofrecer una sublime intervención quedándose simplemente en una penosa, retrógrada y más que vergonzosa participación.

De traca Señores! Acusó a las ponentes de desactualización de sus intervenciones, y de no ajustadas a la realidad actual, remarcó no ver a hombres que impartieran ninguna de las ponencias que ofrecía el Instituto de la Mujer e incluso cuestionó con dedo acusador a esta institución de no contar con el mismo número de hombres que mujeres, si "tanto hablan de igualdad". Evidentemente la contestación a esa acusación era obvia, son funcionarios y accede quien se presenta a las convocatoria en plenitud de igualdad entre hombres y mujeres.

Aún así me quedo con el gesto del auditorio cuando se giró en pleno para ver al interfecto al escupir sus primeras frases, (yo hice lo propio pero al ver que era un sargento me dio vergüenza y me volví). También había que haber visto las caras del personal civil, la boca de algunos era imposible que abrieran más, removiéndose en sus butacas y preguntándose si aquello era cierto. Si señoras y señores, cierto! Esas mentalidades las hemos tenido que ir soportando desde nuestra incorporación muchas mujeres, y aún peor hace más de 20 años!

De traca y de pena!! Dice el dicho que donde no hay mata no hay patata y es verdad, no da para más. Y ojo, iba en representación de una Asociación, bendita sea ella y la madre que le parió!