Legisladores de medio pelo

Como suboficiales hay cosas de las que tenemos que estar muy por encima del resto. Aunque a priori pueda parecer farragoso y de menor interés.

Quizá y a estas alturas alguno se sorprenda, pero aún quedan compañeros que cuestionan ciertas normas y a la hora de aplicarlas buscan una interpretación poco favorable para el interesado, o simplemente se resisten a aplicarlas. Las normas de las que les hablo son sobre conciliación. Penosamente no es casualidad.

Nosotros no debemos dejar de aplicar la norma porque la cuestionemos. No debemos cuestionar si la norma es buena, mala, progresista o arcaica. Si es justa o injusta. Como cualquier otra norma, lo que debemos hacer simplemente es aplicarla ajustándola a la realidad de la unidad y punto. Hagamos una lectura e interpretación dócil, abierta. Porqué no, busquemos favorecer incluso al interesado/a!

No me he encontrado a ningún suboficial jefe de unidad que se plantee dar o no los días de permiso de Navidad o Semana Santa, por ejemplo; o conceder los asuntos particulares más allá de la necesidad de cupo. O dar el descanso semanal de, como mínimo, 48 horas.

¿Son de menor entidad o validez las otras normas? ¿Por qué en alguno veo esa obstinación en cuestionar antes de aplicar las normas de conciliación? 

Seamos serios señores, las normas sobre conciliación aunque sean de aplicación esporádica, son de igual entidad y validez que el resto. Si han sido incorporadas al acervo normativo del Cuerpo, su conveniencia, en la que probablemente ha jugado un importante papel la necesidad de incardinar a la Guardia Civil en la realidad actual, es incuestionable porque hay una precedente selección valorativa. Se podía haber optado por cualquier otra solución y no ha sido así. No queramos convertirnos en legisladores de medio pelo y seamos empáticos, no es tan difícil.

Abramos la mente y demos la talla. Animo!