La Guardia Civil aclara que no se evalúa a los agentes de tráfico sólo por las multas

La Guardia Civil somete a sus agentes de la Agrupación de Tráfico a un “control de calidad”, que se basa en una decena de parámetros y no únicamente en que pongan más o menos multas de tráfico. 

Desde la dirección del Instituto Armado se negaron las afirmaciones que sostienen que se evalúa únicamente por las multas a los agentes y aseguraron que son una interpretación sesgada de los llamados Resumen de Actividades Individuales (RAI) y Resumen de Actividades de Unidad, (RAU).

Estos parámetros sirven para medir la eficiencia de los guardias civiles de Tráfico, en cumplimiento con la normativa estatal que obliga a evaluar el trabajo que realizan los funcionarios del Estado. 


En este sentido, desde la dirección de la Benemérita se explicó que el RAI es un “control de calidad” de los agentes de carretera, que se basa en una decena de parámetros, de los que las multas son uno de ellos y “no es el que tiene más peso”. Otros criterios son, entre otros, los buenos servicios realizados por el agente, los auxilios a conductores o las intervenciones en carretera. 

A partir de estos indicadores se elabora un “coeficiente”, que permite medir mensualmente la labor de los guardias en comparación con los otros miembros de su unidad. Si un agente tiene una nota especialmente baja, su mando le llama la “atención” de que se le puede retirar la productividad, que, según la Benemérita, no son más de 300 euros brutos al mes. 

En los casos en que un agente tiene una eficiencia muy baja, su mando realiza una exposición “motivada” para retirarle un mes determinado la productividad. Esta exposición se basa en un 75% en parámetros objetivos y un 25% en el criterio del mando. Finalmente la retirada de la productividad durante un mes la decide la Jefatura de Tráfico de la Benemérita. 

La decisión  de retirar la productividad a un guardia se produce excepcionalmente y no implica que al mes siguiente la vuelva a percibir Cuando se toma esta decisión, se busca “corregir el comportamiento” de un agente y que mejore su eficiencia.

En todo caso, la Guardia Civil realizó en 2012 sólo se hicieron 116 propuestas para retirar la productividad a alguno de los 9.000 efectivos de la agrupación de Tráfico. Esto supone que este porcentaje de sanción es únicamente del uno por mil.