Viernes, 12 de Septiembre de 2025

Actualizada Miércoles, 10 de Septiembre de 2025 a las 09:46:59 horas

El Centinela | 1569

La goma de los hooligans

"Si murmurar la verdad aún puede ser la justicia de los débiles, la calumnia no puede ser otra cosa que la venganza de los cobardes" Jacinto Benavente

[Img #4528]               Recuerdo con agrado una tarde de invierno, de los de domingo con tres bes, bata, brasero y baraja, propios de la zona manchega y que invitan a no salir. Mi hermano y yo jugábamos a las cartas en el comedor, y mi padre; persona recia, futbolero del Madrid y de castellano antiguo, se limitaba a ver la  televisión. En un momento determinado le oímos murmurar con desprecio: “estos joligan, que porculo dan. ¿No se darán cuenta de lo despreciables que son?”. Mientras, observaba con detenimiento el conjunto de imágenes que estos personajes habían ido acumulando a lo largo de su vergonzosa historia.

 

            El programa hizo alusión a la tragedia de Heysel del 29 de mayo del 85, en Bruselas, donde murieron 39 aficionados, a causa de la avalancha que se produjo como consecuencia de abalanzarse los hinchas del Liverpool sobre los de la Juve, mientras éstos jugaban la final de lo que es ahora la Champions, de las que por cierto, el Madrid ha ganado once.

 

              Reflejaban aquellas imágenes, lo que podían llegar a hacer esta caterva de energúmenos.

 

         Pero quiero ir a lo trascendental de verdad, pues como sabemos, el futbol no deja de ser, lo más importante de lo menos importante. Y es que ahora, en la actualidad, el anglicismo “hooligans” se utiliza para referirse a todas aquellas personas que buscan disturbios. Son personas a las que les interesa que el río siempre esté revuelto. Incapaces para con ellos mismos, su único fin es intentar hacerse notar para tapar su propia incompetencia o el miedo a la verdad, aunque para ello tengan que utilizar la calumnia como arma de distracción o la violencia como sucedáneo del argumento, pues ya sabemos que el miedo se puede convertir en fuente de agresividad social en un momento determinado.

 

               Y es que en la Guardia Civil también tenemos algunos pájaros de esta especie, si bien es cierto, que en grado bastante menor; los cuales se empeñan en mantener tensa su cuerda ficticia, sin darse cuenta que en realidad es una goma que cuando se estira, sobre todo de manera injusta, se vuelve contra ellos mismos produciendo situaciones dolorosas, que luego tratan de ocultar con falsedades para intentar apagar el foco que alumbra su insuficiencia profesional y moral, tal como ha ocurrido recientemente en tierra de toros que diría Don Rafael Farina o donde sopla el viento de levante.

 

            Y esto es lo que está sucediendo y se repite en dominios conquenses. Algunos iluminados han tratado de vilipendiar el trabajo y trayectoria profesional de un Brigada de la Guardia Civil, llevando a cabo la estrategia del ventilador que proyecta su propia mierda, pensando en que algo quedaría aunque se demostrase lo contrario. Pero no han testado el alcance de tal acción. No se han dado cuenta que, en la serie de calumnias con las que han intentado regar el campo, estamos reflejados todos los Suboficiales que cumplimos fielmente con nuestras obligaciones, pues el Brigada al que hacen mención, representa a esta Escala de cara a la Dirección General de la Guardia Civil, y por consiguiente, también me representa a mí, nos representa a todos. Y su trabajo lo desarrolla incluso empleando tiempo de asueto y como Vocal suplente del Consejo de la Guardia Civil, con el fin de que sus hombres y mujeres realicen su labor de la manera más favorable para con ellos y efectiva para con la Unidad, de la cual es responsable.  Y me consta que lo hace francamente muy bien.

 

            Y si lo que buscaban estos de Tarancón, era mancillar el buen nombre y carrera profesional del Mando de su Unidad, no saben con quién se juegan los cuartos, pues si lo que se denuncia, si lo que se afirma de forma contundente y con publicidad se ajusta a la realidad, no dudaré en quitarme el sombrero ante estos adalides de la verdad, pero si de lo que se trata, como tengo la certeza de ello, es de guarretear el buen nombre y fama de un noble Suboficial, pueden estar seguros que encontrarán delante a toda una Escala que les recuerde, que la goma que han estirado, lleva inscritos los nombres de todos los que componemos el escalafón de Suboficiales.

    

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.16

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.