El mochuelo de Minerva

        Estos días está saliendo mucho en las noticias el nombre de Minerva, pues la Jefa de la Unidad de Operaciones Conjuntas del FRONTEX ha realizado una visita a la Jefatura Superior de Policía de Ceuta, con motivo de la Operación policial “Minerva 2016” que se ocupa del control de los flujos migratorios irregulares hacia el territorio de los estados miembros de la Unión Europea y de combatir la delincuencia transfronteriza y donde participan de manera efectiva, tanto Policía Nacional como Guardia Civil.

        Este nombrecito, “Minerva”, ha hecho que busque en internet alguna ilustración de esta deidad y he encontrado una que me ha llamado mucho la atención. Se trataba de una estatua tallada en mármol de la diosa Minerva, con su casco y todo. Me ha hecho recordar el escudo que aparece en todos aquellos libros que tienen que ver con la enseñanza y educación militar. Es una talla del siglo segundo después de Cristo la cual sostiene en su mano un pequeño mochuelo común europeo, utilizado en la cultura occidental como símbolo de la filosofía.

           Esta diva, venerada por los romanos como diosa de la sabiduría, las artes y de las técnicas de la guerra, se corresponde con la diosa Atenea en la mitología griega, que también se ocupaba de los mismos menesteres que su homóloga latina y con rapaz incluida, circunstancia que me ha hecho pensar si el nombre del operativo se debe a eso, a que lo cumplen dos cuerpos policiales hermanos, con distinto nombre pero con igual misión, la vigilancia y el control de fronteras.

          Pues bien, volviendo a la visita de la jefa del operativo policial, resulta que el Comisario de Policía ha protagonizado una situación ridícula y vergonzosa para con los miembros de la Guardia Civil que acompañaban a la responsable del citado operativo. Con actitud chulesca desalojó el despacho que ocupa en la Jefatura Superior, con el fin de evitar que guardias civiles salieran en la foto protocolaria, todo ello al margen de las anteriores maniobras barriobajeras para impedir también su presencia en la recepción de la Delegación del FRONTEX a su llegada a la ciudad autónoma.

           Que un mando policial realice actos impropios de su cargo, puede resultar bochornoso y ridiculizante, pero que no se tomen medidas para su corrección es de una irresponsabilidad tan grande que denota dejadez, apatía e indolencia, propio de aquellos que no merecen llevar sobre sus hombros la autoridad que su cargo le faculta, para restablecer el orden y buen gobierno.

            Pero si a esto le añadimos que algunos representantes de los policías, cuya inteligencia no llega más lejos de su cloaca mental, esgrimen como argumento falacias y puestas en escena con sabor a rancio, al final hace que la situación se envenene y aquellos lazos de hermandad que deben regir en ambos cuerpos policiales puedan verse seriamente comprometidos.   

             Y lo mismo que la diosa Minerva sostenía en la mano un mochuelo, esto mismo les ocurre ahora a los responsables de Interior, pero es que hay veces que el mochuelo no piensa ni filosofa, el mochuelo la lía. Esperaremos a ver quién es el que se lo carga y lo envía a su olivo.