Estupor entre los suboficiales al conocerse las nuevas condiciones de jornada y horario

ASES explicó a los suboficiales de La Rioja en una reunión celebrada en las dependencias de la Comandancia las nuevas condiciones de la normativa sobre jornada y horario que fueron descubiertas en el grupo de trabajo con las asociaciones profesionales celebrado días antes en Madrid.

Los asistentes no daban crédito a las explicaciones que recibían sobre la no retribución de los excesos horarios y su transformación en “días libres” o la situación de los jefes de equipo de policía judicial que quedarían encuadrados en dos regímenes de servicio. Se escucharon comentarios de absoluta indignación y sorpresa.

La compensación mediante días libres, por llamarlos de alguna forma, generó un  tremendo descontento porque todos intuyeron que serían días sin servicio de presencia pero con la localización y disponibilidad 100% activas. Es decir, a cambio de una jornada de casi 200 horas mensuales con dos días sir ir a trabajar pero atendiendo incidencias sin presencia física y plenamente disponibles estaría compensado ese sobreesfuerzo. Una verdadera tomadura de pelo.

El cómputo de las horas de localización, que afecta de lleno a los miembros de policía judicial, sigue el mismo camino que las horas de exceso. Se compensarán mediante días sin servicio con el mismo efecto ya explicado, se podrían dar jornadas mensuales de 200 horas con dos días de compensación en una situación que no será de descanso con un sustituto en condiciones. A esto hay que añadir el doble régimen de los jefes de los equipo de PJ, con localización y luego disponibilidad.

No se entendió tampoco porque la situación de localización computará horas y la de disponibilidad no cuando son totalmente equiparables y cumplen un mismo objetivo.

Otro punto controvertido que generó un intenso debate entre los suboficiales de la Rioja fue el de la atención de incidencias sin presencia física que no computa nada y es compatible con el descanso diario.

Los suboficiales asistentes, entre los que se encontraban comandantes de puesto, miembros de policía judicial,  tráfico, … no entendían porqué siempre la cuerda se tensaba del mismo lado y no encontraban otras soluciones desde Madrid.