Tenemos memoria y no somos tontos

No puedo sentir otra cosa que admiración y respeto por la escala a la que pertenezco viendo la participación e implicación de los suboficiales en estas elecciones al Consejo. Sin duda sabemos lo que queremos y vamos a por ello.

Conocía la dignidad de la Escala en tiempos pasados, no tan lejanos, y la paulatina y posterior pérdida, falta de apoyo y poco a poco del humillante orgullo del suboficial siendo deteriorada la imagen a la irreverente frase: "guardia con galones".

De ese deterioro sin duda debemos señalar a las asociaciones generalistas que en su defensa de los intereses de sus socios mayoritarios, la escala básica, abandonaron desde sus inicios aquellos otros que, con el tiempo, pasaron incluso a ser parte de su mofa y punto de mira. El suboficial fue aguantando y ni la Dirección ni los propios suboficiales fuimos capaces de darnos cuenta de este deterioro que con el tiempo todos hemos sido testigos a donde nos llevó.

En un momento de cordura, frustración y algo de desesperación un pequeño y serio grupo, exclusivamente de suboficiales, decidió unirse y de manera totalmente independiente comenzaron a trabajar para dotar a la escala de aquella dignidad perdida.

Ya corría el año 2006 y tras una lucha con grandes obstáculos y  muchas interrogantes, en noviembre 2009 saltaba a la palestra la duda de si querer ser "verdaderos mandos" o "guardias con galones". Eran tantas las mejoras que la escala básica había adquirido en detrimento de nuestra escala que quizá la segunda opción podía persuadir sobremanera.

El resultado de la consulta ya la sabemos, por abrumadora mayoría decidimos ser verdaderos mandos, pasando la Asociación esta inquietud a la Dirección, haciéndole ver el nivel de abandono y frustración que reinaba en la escala.

Con buen criterio, observando la realidad y viendo el peligro que acarreaba que la verdadera "columna vertebral de la Guardia Civil" se resintiera arrastrando con ello al resto de la Institución, la Dirección General ha movido ficha y poco a poco está llevando al suboficial al lugar predominante que le corresponde, y del que nunca debió partir.

Estos últimos años el Consejo ha aprobado modificaciones, reformas y normas incorporadas a nuestro ordenamiento interno, volviendo a dar poco a poco ese estatus perdido al suboficial. Esto no ha pasado desapercibido para la escala.

Tenemos memoria y no somos tontos.

Los suboficiales, hombres y mujeres, personas capaces, con familia a la que cuidar, sentimientos y amor a la Guardia Civil, hemos dejado claro en estas elecciones al Consejo el pasado 23 de mayo, nuestra idea clara y contundente que queremos una representación exclusiva, que siga luchando por nuestros derechos de manera seria y que con independencia plantee necesidades, preocupaciones e intereses propios de los suboficiales.

Y todo esto pasa por nuestra Asociación porque, hoy más que nunca queda demostrado que ASES es diferente.

Juntos por una escala digna.