La Ley Disciplinaria de la Guardia Civil, una reforma anunciada

El ejercicio extralimitado de los derechos es lo que tiene, que se acaba pagando. Paso lo mismo con las bajas para el servicio.

Ahora nos toca a las asociaciones, aunque esta reforma es una reforma ya anunciada e incluso recogida en otras normas de nuestro ordenamiento jurídico.

La responsabilidad colectiva de los miembros de los órganos de gobierno y administración de las asociaciones viene recogida en el artículo 15 de la Ley Orgánica 1/2002 de Asociaciones y establece la responsabilidad penal y civil de estos órganos y de las personas que los integran. Recordemos que esta norma es de aplicación supletoria a las asociaciones de la Guardia Civil.

La tipificación como falta muy grave de la asistencia a reuniones o manifestaciones haciendo uso de la condición de Guardia Civil o portando armas o de uniforme es una consecuencia de la Ley Orgánica 11/2007 y sus modificaciones.

Atribuir a los representantes asociativos responsabilidad disciplinaria por sus acciones u omisiones es necesario por el ejercicio abusivo que se ha hecho, por ejemplo, de manifestaciones, acusaciones, calumnias, etc. en los medios de comunicación social, entre otros muchos, a suboficiales simplemente por el hecho de no ejercer el mando en una determinada unidad al agrado de unos pocos. Estos hechos por la trascendencia que tienen y el daño que causan no deben quedar impunes cuando se demuestre su falta de veracidad.

En cualquier caso, será el poder legislativo con una mayoría cualificada, ya que se trata de reformar una Ley Orgánica, la que establezca los límites. Un cambio que se veía venir y del que hay responsables identificados.