Nunca seremos los soplones del Gobierno

El cese fulminante del Coronel Jefe de la Comandancia de Madrid por no haber informado al Ministerio del Interior de la existencia de un atestado que comprometía al Gobierno por permitir determinadas concentraciones de personas en los inicios de la crisis sanitaria es de extrema gravedad. Se anteponen los intereses políticos a los de las instituciones y minan la separación de poderes como base del Estado de Derecho.

De confirmarse estos hechos, el Presidente del Gobierno debería cesar de inmediato al Ministro del Interior con todo su equipo.

La dimisión del Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, Teniente General Laurentino Ceña Coro, es una advertencia para todos: la independencia de la Guardia Civil es un pilar para la democracia y la convivencia en nuestro País, resulta fundamental mantenerla tal y como ha estado en los últimos 176 años.

Nadie con verdaderas convicciones democráticas puede concebir a la Guardia Civil como instrumento del poder político, capaz de sucumbir a injerencias o presiones externas que puedan hacer peligrar la independencia e imparcialidad de sus miembros a la hora de realizar las funciones que le asigna la Constitución Española y las leyes.

Las presiones con el fin de que se articulen los mecanismos necesarios para informar al Gobierno sobre las investigaciones policiales que puedan afectarle, pretenden convertir a nuestras unidades de investigación en chivatos del Gobierno y eso ningún guardia civil lo va a consentir.

Al frente de la Guardia Civil debe estar una persona que respete y defienda nuestros valores, por encima de cualquier otra consideración. Esto es el honor y así es la Guardia Civil.