La hora del compromiso
El compromiso es un acto, no una palabra. (Jean-Paul Sartre)
Hace ya más de once meses desde que en la sede del Ministerio del Interior se firmara un acuerdo histórico entre el titular del mismo y los sindicatos de Policía y asociaciones profesionales de la Guardia Civil representativos en los respectivos Consejos. Se abrió un camino inimaginable hasta entonces y cuya repercusión en ambos cuerpos de seguridad del Estado marcó un antes y un después como ya ocurrió con Rodolfo Martín Villa, a la sazón Ministro de la Gobernación, en el primer gobierno de Adolfo Suarez, allá por diciembre de 1976 donde, a raíz de una manifestación llevada a cabo en Madrid por un grupo de miembros de la Policía Armada y de la Guardia Civil, se conseguía la inclusión de ambos Cuerpos en el sistema de la Seguridad Social y un incremento salarial bastante considerable.
Desde aquella época hasta ahora, siempre hemos ido a remolque de los distintos cuerpos de policía autonómicos y locales, sin que nadie haya hecho nada por evitarlo. Han tenido que darse una serie de circunstancias graves en el panorama político y social de España para sacar a relucir las vergüenzas que sufrimos los policías y guardias civiles, demostrando con nuestra profesionalidad que, aún siendo la cenicienta de las Fuerzas de Seguridad, somos los que mejor barremos la escoria, limpiamos la suciedad del Estado de Derecho y recogemos la basura para depositarla en los diferentes centros de reciclaje.
Después de los hechos ocurridos en Cataluña el 1 de octubre de 2017, se presentó en el Congreso una Proposición no de Ley (PNL) auspiciada por el Partido Popular y que fue aprobada por una amplia mayoría con los votos a favor del PSOE y Ciudadanos, que si bien no era vinculante para el gobierno, sí que sirvió de termómetro político en esos momentos.
De esta evidencia y tras las reuniones efectuadas en el ámbito del Ministerio del Interior, nace un acuerdo responsable, oportuno y vinculante que se firma con el titular del mismo, Juan Ignacio Zoido, el 12 de marzo de 2018, con el encargo claro de dotar a las Fuerzas de Seguridad del Estado del estatus salarial que la inmensa mayoría de la sociedad española reclama para ellas.
Tras el cambio de cartera y el compromiso manifestado desde el principio por el nuevo Ministro del Interior Grande-Marlaska ha hecho que se lleven a cabo, con la implicación de los ministerios de Hacienda y de Política Territorial y Función Pública, los procedimientos técnicos necesarios para que todo ello culminara el pasado día 12 de septiembre de 2018 con el visto bueno de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR) en una reunión extraordinaria ex profeso.
Sin embargo, este devenir de la vida política con los cambios de Gobierno, la no aprobación de los presupuestos generales del Estado y las futuras elecciones generales han hecho que se abra un panorama que genera cierto halo de incertidumbre que convive a la vez con la esperanza de que los problemas que pudieran surgir a causa de las formas y plazos que existen para llevar a cabo ese acto de justicia, queden resueltos de manera satisfactoria, máxime después de oir las palabras del Ministro del Interior, de que en el mes de abril volveremos a ver incrementadas nuestras nóminas con la parte correspondiente al segundo tramo de equiparación salarial por la validez del Real Decreto-Ley 24/2018 fechado en diciembre y convalidado ya por el Congreso de los Diputados.
Y ante todo esto, los guardias civiles y policías nacionales seguiremos trabajando con el mismo ímpetu, con la misma profesionalidad y lealtad que nos caracteriza, haciendo valer nuestro compromiso para con los ciudadanos españoles. Solo esperamos que ese compromiso sea recíproco y, alejado de desavenencias políticas suscitadas por el momento actual, se vea materializado cuanto antes en las nóminas de todos aquellos que pertenecemos a tan honrosos Cuerpos de Seguridad del Estado.