Procesado un Capitán por presunto acoso laboral a una suboficial

Pese a haberse producido la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil hace ya muchos años, son todavía muchos los mandos que continúan desarrollando conductas atentatorias contra la dignidad de las subordinadas que forman parte de dichos cuerpos, por su simple condición de mujeres.

Este fue el caso de nuestra patrocinada, Sargento destinada en la Isla de Tenerife, que durante un largo periodo de tiempo, fue tratada de forma presuntamente denigrante por su Capitán, quien no dudó en avergonzarla, insultarla y mofarse de forma continuada de la misma, en presencia incluso de los subordinados de la sargento.

Finalmente la sargento, en un estado mental complicado y cuando ya estaba tocando fondo, decidió acabar con su silencio y ponerse en contacto con Gabinete Jurídico Suárez-Valdés que presentó denuncia contra el oficial por la presunta comisión del delito militar de abuso de autoridad en la modalidad de trato degradante a subordinado, ante el Juzgado Togado Militar Territorial 51 de Santa Cruz de Tenerife.  

En fechas recientes dicho Juzgado Togado ha evacuado un auto en el que se declara el procesamiento del oficial imputado, al entender que los hechos acreditados en la causa, pudieran resultar constitutivos de un presunto delito de abuso de autoridad.

Consultado Antonio Suárez-Valdés, abogado director de la cuasa contra el Capitán, el mismo nos refiere que en el auto de procesamiento, entre las lindezas cuya autoría se achacan al oficial, el JUTOTER destaca que este podría haber gritado a la Sargento delante de sus subordinados en numerosas ocasiones. "eres una inútil, no tienes ni puta idea...te voy a a fusilar", "no vales como sargento, eres una inútil, no sabes  hacer tu trabajo", "gorda, que tienes que dejar de comer, menos abrir la nevera ", "es que yo me pongo en el lugar de un soldado y pienso ¿para que queremos un Sargento como tu, que no sirve para nada, que no se entera, y que es una inutil..."

El oficial se enfrenta a la pena de entre tres meses y un día y cinco años de prisión.